Las recientes tecnologías digitales facilitan la posibilidad de comunicarnos e interactuar con los demás y, a su vez, han dado lugar a nuevas dinámicas conductuales reprochables que tienen como víctima a los menores de edad y a los discapacitados. Así, el mundo virtual actúa como “agente victimizador”, anticipándose al mismo Código Penal que reacciona frente a nuevos ilícitos que intentan atentar contra la libertad sexual de personas vulnerables. Usando el anonimato, se sustituyen los lugares de afluencia infantiles tradicionales por el ordenador y el móvil, soportes de las herramientas digitales de acceso a las redes sociales. Todo ello aderezado con la falta de sentido común y desinhibición on line que experimenta el menor, con una personalidad en proceso de formación. El objeto de esta obra es el estudio, desde el punto de vista criminológico y penal, de la táctica de aproximación del mayor de edad valiéndose de medios telemáticos para establecer cierta relación de confianza con el menor de edad de 16 años para producir un acercamiento con fines sexuales o embaucarle para que facilite material pornográfico. Con la ayuda eternamente agradecida de D. Miguel Polaíno Navarrete, ejemplar persona y Catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Sevilla, se profundiza en un estudio jurídico completo del delito del artículo 183 del Código Penal partiendo de su breve perspectiva histórica, su bien jurídico protegido y su consideración como acción típica, antijurídica, culpable y punible. |