El “tema de nuestro tiempo”, por decirlo con la célebre expresión de Ortega, es el choque de las sociedades industriales contra los límites biofísicos del planeta. Si atendemos a fenómenos como el calentamiento climático, la hecatombe de biodiversidad o el cénit de los combustibles fósiles (comenzando por el peak oil), no resulta exagerado afirmar que estamos en la cuenta atrás. Cada una con sus propios recursos y dificultades, distintas tradiciones teóricas en la filosofía práctica tratan de hacerse cargo de estos descomunales desafíos: utilitarismos, corrientes deontológicas, marxismos, liberalismos, contractualismos, neorrepublicanismos, éticas de las virtudes, investigaciones feministas, etcétera. La ética ecológica es el esfuerzo práctico por construir sociedades que hagan las paces con la naturaleza, y la reflexión teórica sobre este esfuerzo. Este libro propone un itinerario crítico por algunos de los terrenos de la ética ecológica (la cual se concibe como ligada indisolublemente con la ecología política), desde la convicción de que el análisis teórico solvente no está reñido con las exigencias de la acción práctica |